miércoles, 18 de diciembre de 2013

Nanorelato para mesas, árboles y otros tipos de madera

La mesa huyó de su comedor, de su piso, de su ciudad.
 Tiempo más tarde se encontró una etiqueta del IKEA en un árbol del Amazonas.

2 comentarios:

  1. Me encantó este pequeño nanorrelato, que me hace pensar en que las grandes empresas acaban ocupándolo todo, como una inmensa tela de araña. Y también lo triste que es un mundo en el que todo está en venta. Pobre mesa! Y pobre árbol!
    Un besito, Elena.

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  2. ¡Anda, gracias! Pero este ya lo conocías de esa redacción...¿No?

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