lunes, 3 de marzo de 2014

Ironía sin nombre

Lo cierto es que he hecho una ironía (recurso literario), pero no se me ocurre un nombre. Es una tontería, lo sé, pero si se os ocurre alguno a vosotros podéis hacer lo siguiente:
-Dejad un comentario con el título que se os ha ocurrido, y también vuestro correo electrónico. De esta manera, si me parece un título adecuado, os dedicaré una entrada en el blog y os podré felicitar.
La ironía es la siguiente:
La cabeza, a la que se la había subido la sangre, terminó por enfadarse.
-Vosotros, los pies, ¿que se supone que estáis haciendo siempre allí arriba, paseando pensamientos de acá para aquí y viceversa? ¡Millones de años siendo bípedos y tengo que ser yo quien aguante con todo el peso de los humanos! Tenéis una cara...

Por cierto, como ya sabéis, me gusta lo fantástico, en especial ninfas y elfos, pero el caso es que me he fijado en que los ángeles también son seres asombrosos que, si se estudian con atención, esconden grandes misterios. Son, además, hermosas criaturas aladas que parecen desprender un aro protector...


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